Siete veces adiós es la obra de la que todo mundo habla, es tipo de producciones que todos te recomiendan ver al menos una vez en tu vida y no es para menos y tampoco creo que estemos exagerando. La realidad es que es una obra que te hará reconectar con tus emociones más íntimas y simplemente te vas a sentir identificado más de una vez.
Es una obra para todos aquellos enamorados, aquellos que estén pasando por una desilusión amorosa, para los que tienen duda, o simplemente creen que el amor ya no es para ellos. No importa si hablamos de él y ella, él y él, ella y ella o elles, todos tienen una historia de amor que contar.
Siete veces adiós es una válvula de escape para el artista enamorado, un homenaje a cómo el amor ha creado las más bellas canciones y nos ha acompañado a lo largo de nuestras ilusiones y decepciones, mientras intenta hacer una radiografía de las relaciones en el siglo XXI. El amor actual desafía los paradigmas sobre las relaciones sentimentales con los que hemos crecido, nos cuestiona sobre el concepto romántico del amor perfecto, la duración de las relaciones, la fidelidad, el deseo de tener hijos o no, la relación con nuestros padres y cómo su ejemplo de pareja influye en nuestras expectativas y las forma en la que nos relacionamos sentimentalmente.
Siete veces adiós te atrapa y te envuelve en la historia, en nuestro caso vimos la versión de él y él con Jesús Zavala y Martin Saracho, ambos te hacen sentir que están contando tu historia, la complicidad con la que manejan sus personajes es tan íntima que de verdad crees que están reflejando tu historia o al menos te ves un poco identificado con la situaciones y desamor que te hizo sentir como basura alguna vez.
Mónica Huarte es la representación del amor, su carisma y espontaneidad es demasiado buena, le inyecta sabor a la obra y además, si ya te sentías en el piso con tus emociones, su personaje es la que te levanta y te hace ver que aún hay cosas por las cuales luchar. Te regala frases que, depende en la situación que estés, pueden ser un salvavidas para tu corazón.
¿Somos un cúmulo de historias en lugar de una sola historia “para toda la vida”?
Está escrita desde la esperanza de lo desolador, desde la búsqueda de la bondad en la mentira y la nostalgia como motor para el cambio. Un musical atípico que al igual que el amor mismo solo intenta recordarnos que estamos vivos y que amar es un salto al vacío que siempre vale la pena, aunque nos parta la madre.



Crédito fotos: Instagram siete veces adiós