‘Entra en mi vida’, la nueva película de José Manuel Cravioto con Pirexia Films, es lo que
todos esperaban que fuera ‘Señora influencer’, y llega este verano para contarnos cosas
como que los 30 no acarician y que cualquier disculpa puede ser aceptada si la presentas
con un flashmob.

La crisis de los treinta no acaricia… Y a veces llega a la fuerza. A Eugenia (Paulina Goto) la
acaba de terminar su prometido, su perro se escapó, perdió su trabajo y se quedó sin
roomie; pero hay esperanza. Ella quiere convertirse en influencer y este es el momento para
comenzar. Durante poco más de una hora veremos a la protagonista encarnando el mayor
fake it till you make it de los creadores de contenido.
Pero no lo hará sola, a la aventura la acompañan su mejor amiga, Natalia (Ximena
Sariñana), el tamalero de la colonia, Diego Lunas (Lalo Elizarrarás); y un viejo conocido de
la adolescencia que siempre tuvo un crush con ella, Romero, interpretado por Hugo
Catalán.
El guión es bien intencionado, parece que no busca más que hacerte reír con toda la
comedia que hay en gente de treinta años tratando de convertirse en creadores de
contenido -y lográndolo-, pero que rumbo al final sí hace un esfuerzo extra por entregar un
mensaje que te obligue a reflexionar sobre el uso y explotación de las redes sociales como
principal forma de conexión con el mundo.

La elección de cast fue la decisión que terminó de redondear el guión. Es una historia corta
y digerible, con un problema que no puede permitirse una resolución rebuscada. En 75
minutos, el elenco logra hacerte conectar para sacarte la risa y la nostalgia, un punto que le
damos al hecho de haber elegido rostros conocidos y que además se tomaron el trabajo en
serio. El público agradece cuando la química del set trasciende a la pantalla.

Lalo Elizarrarás hace su debut en el cine como parte de la ola de standuperos que logran
ser considerados por la industria. Da vida a Diego Lunas Camacho, un tamalero que se
convierte en influencer no por accidente, sino por compartirse auténtico en redes sociales.
Surgieron comentarios sobre que el Iztaparrasta participa interpretándose a sí mismo. Y no
es queja. Su carrera en la escena standupera lo respalda y su comedia funciona con la del
resto de los actores sin verse sobreactuado o acartonado.

Desde otra trinchera, Ximena Sariñana salva toda la ecuación con un personaje de mejor
amiga que durante toda la película funge como proveedora de detonadores para la
protagonista y la encargada de mantener la historia con los pies en la tierra.

Esta es una opción en cartelera para ir a reír con amigos y compartir el combo de palomitas,
nachos y refresco más grandes de la dulcería, sin arcos complicados y muchas referencias
al cotidiano virtual en el que hoy nos desenvolvemos con tanta soltura.

Entra en mi vida ya está disponible en cines mexicanos. Si vas a disfrutarla es una gran
oportunidad para preguntarte ¿Qué canción le dedicaría a mi mejor amigo y por qué?