Back to black es la celebración a una de las artistas británicas más emblemáticas y añoradas, narra la extraordinaria historia de Amy Winehouse. Rinde homenaje al arte, ingenio y honestidad de Amy, además de tratar de comprender sus demonios.

Antes de compartir mi opinión, he decir que Back to black es una cinta disfrutable, te envuelve en sus canciones y es un buen primer acercamiento si no conoces mucho o nada de Amy Winehouse.
Ahora sí, el principal “problema” que tenemos con los biopic es que muchas veces fallan en su equilibrio. Nos plantean la vida del artista mientras nos van contando cómo iba creciendo en la vida artística, pero omitiendo datos vitales, el tipo de datos que influyen en la vida de las persona y sobre todo, pasajes que los más fans saben de su artista favorito.
Hemos tenido muy pocas biopic que logran combinar bien esto y que aparte la visión de su creador no sea partidaria y quiera convencernos de otra cosa distinta.
Back to black camina por estos mismos terrenos, aunque logra conectar con la audiencia y no ser un desastre por completo.
Algo curioso es su ritmo y desarrollo, va muy aprisa tal cual como la vida misma de Amy, en un abrir y cerrar de ojos ya te mostró a la persona y a la cantante como la conocemos. No ahonda mucho en su formación ni datos familiares.
Es una cinta que busca retratar tal cual era Amy, y en ese punto me parece bien logrado porque logra sumergirte en la historia e intentas ver con la misma perspectiva de Amy, al menos en los momentos más vulnerables.
Inclusive la misma paleta de colores es grisácea y oscura, en ningún momento hay brillo y color, nos adentramos a las oscuridad en la que Amy vivía, a pesar de ser una compositora y cantante excepcional. De hecho, vuelve a mostrar que los grandes artistas nunca tienen la vida que sueñan y anhelan, siempre les falta algún complemento para darle sentido a su vida.
Es triste saber que este talento solo florecía cuando Amy pasaba por algún evento desastroso o al menos la cinta, eso se encarga de retratar.
En lo personal creo que hay datos artísticos y de su carrera que pudieron desarrollar mejor, por ejemplo, su proceso creativo para componer, porque a decir verdad, todos conocemos su vida llena de excesos y enfermedad por el alcohol y drogas, pero no del todo, quién era Amy en sus momentos más puros y como el jazz y soul eran parte de ella.
En la cinta solo se muestra una embarrada de esto y se enfoca en su enfermedad al alcohol, en la arrogancia y lo tóxica y codependiente que era a su único gran amor, Blake.
Que eso sí, Marisa Abela, lo hace increíblemente genial, sientes que estás viendo a la auténtica Amy Winehouse, sus expresiones faciales y corporales reflejan la decadencia y la tragedia, matizándola con el soundtrack de la misma vida de Amy.
Back to black pudo ser esa oportunidad para explorar más la faceta artística de Amy y reinvindicandola como la grandiosa compositora, genia del soul y con una voz única, sin embargo, se sigue inclinando más en quedarse en la más íntima oscuridad de Amy. Y de cualquier manera es un buen producto para conocer un poco más de la única Amy Winehouse.
Back to black estrena este 11 de abril.
Reseña por Alan




Fotos Copyright Back to Black
© 2024 Focus Features, LLC.