Perfume de violetas: Un grito silenciado

«Perfume de violetas» (2001), dirigida por Maryse Sistach, es una película de docu-ficción que nos sumerge emocionalmente en la vida urbana de sus personajes. Este impacto se logra, en gran medida, a través de la estética visual, que abandona los paisajes “estéticamente bellos” para sumergirnos en una atmósfera realista en la Ciudad de México, donde se presenta la pobreza, el caos y el graffiti. Con una duración de 95 minutos, la película se caracteriza por un tono crudo y tradicionalista, destacando la capacidad de la directora para captar la dureza de la realidad social y emocional de los adolescentes.

Perfume de violetas: Un grito silenciado
Imagen de la Filmoteca de la UNAM

Un grito silenciado

La trama de la película se centra en la historia de Yessica (interpretada por Jimena Ayala), una joven que vive en un entorno marcado por la violencia, el abuso y la negligencia. Desde el principio, se nos presenta a una Yessica que, aunque tiene un espíritu fuerte, está atrapada en un ciclo de sufrimiento.

Criada en un contexto de pobreza extrema, su vida se ve constantemente atravesada por la discriminación, la violencia doméstica y sobre todo por el machismo, obligandola a desarrollar una personalidad defensiva y conflictiva, donde la agresividad se convierte en una forma de protección. A lo largo de la película, Yessica lucha por encontrar un espacio seguro, llevándola a conocer a Miriam (interpretada por Nancy Gutiérrez) quien se convierte en un refugio para ella, una posible salida a su dolor.

Ambas se conocen en la escuela pública, donde Miriam se convierte en un apoyo emocional fundamental para Yessica. Pues conforme avanza la película nos percatamos de las vidas tan distintas que lleva cada una con sus familias.

Teniendo por un lado a Yessica, quien como anteriormente mencioné, mantiene una vida bastante caótica y envuelta de negligencias, y por otro lado a Miriam, quien siempre se ha encontrado envuelta en un ambiente amoroso y seguro. Sin embargo, así como Miriam le muestra el verdadero cariño a Yessica, por el contrario, Yessica le muestra la vida tan dura y hostil que siempre ha vivido.

Logrando así generar una amistad desenfrenada y llena de ingenuidad ante la vida que cada una tiene. Siendo unidas por un tema en común; los puntos de apoyo que ambas carecen a su forma.

Violencia, abuso y negligencia

A medida que la historia avanza, el sufrimiento de Yessica se intensifica cuando su hermano la vende a un compañero de trabajo, para ser violada por este, lo que la empuja aún más hacia el desamparo. Su única esperanza es Miriam, quien intenta ayudarla, pero la influencia de su madre, quien culpa a Yessica por su situación, hace que Miriam finalmente la abandone. Esto lleva a Yessica a un camino de aislamiento y desesperación, donde las decisiones que toma parecen cada vez más incomprensibles y dolorosas.

Hasta este punto se muestra cómo esta amistad genuina se ve corrompida por la intervención de los adultos, mientras critica duramente las instituciones sociales y educativas del país (México), que no brindan apoyo adecuado a los adolescentes que sufren abuso. A través de este relato, también se visibilizan los patrones sociales que se perpetúan generación tras generación, especialmente en lo que respecta a los roles de género, lo femenino y lo masculino, estrechamente ligados al machismo.

Perfume de violetas: Un grito silenciado
Imagen de Retina Latina

En mi opinión, gracias a este tipo de películas, donde se retrata la mera realidad de situaciones sociales dentro del país, ha ayudado a la visibilización de estos temas y a mantener referentes históricos de cómo la vida dentro del país ha ido cambiando con los años.

Esto no quiere decir que estas situaciones ya no se encuentren dentro de la sociedad, sino que hoy en día nos abre un panorama más amplio sobre los grandes cambios que la lucha feminista ha ido generando en el mundo y sobre todo, a nivel nacional. Teniendo así, películas que nos hacen enfrentarnos a nuestra realidad y por el hecho de ser historias dolorosas, luchar para que estas no sigan ocurriendo.

Nadie te oye

Llevándome así al análisis de los zooms que se presentan dentro de “Perfume de violetas”, pues así como se menciona en el antetítulo; Nadie te oye, es uno de los problemas que más agrandan estas situaciones, tanto en la película, como en la vida misma.

Pues en muchas ocasiones este tipo de problemáticas no se visualizan gracias a la indiferencia ante las peticiones de ayuda de las personas que se ven vulneradas por los que las rodean.  Teniendo como recurso este zoom, el cual nos hace dejar de ver todo el caos que por sí mismo se vive dentro de la ciudad, para centrarnos en la vida de Yessica, alguien que puede pasar desapercibida y en muchas ocasiones gracias a su situación social, es ignorada.

Destacando así que «Perfume de violetas» se basa en un hecho real que la directora Maryse Sistach descubrió a través de una nota periodística publicada en el periódico El Universal. La historia original hablaba sobre el trágico destino de dos niñas que, al igual que los personajes de la película, vivieron situaciones de abuso y violencia.

La nota mencionaba como una joven de secundaria, quien era prostituida por su hermano con amigos de su trabajo, había terminado con la vida de una de las compañeras de su escuela en una pelea por un perfume, el cual usaba después de los abusos a los que la sometía su hermano, para de alguna u otra forma borrar el rastro de estos sucesos a los que diariamente estaba orillada.

Perfume de violetas: Un grito silenciado
Imagen de Retina Latina

La complejidad humana

«Perfume de violetas» está estrechamente relacionada con otras películas de la misma directora, como lo es “Manos libres: Nadie te habla” (2004) y “La niña en la piedra: Cuando nadie te ve” (2006), en las que Sistach aborda la violencia y las complejidades de las relaciones humanas, especialmente en el contexto de la sexualidad y la adolescencia. En ellas se denuncian los abusos generados por la condición de inferioridad femenina y nos hace entrar a una realidad social cruda y sin censura de la vida de muchas mujeres en México.

Sin duda, este tipo de películas intentan hacer un alto a todas las violencias y abusos que se viven día con día, en este caso, es enfocado en las mujeres, pues como mencioné anteriormente, estas se ven minimizadas por las desertadas estructuras sociales / patriarcales, que nos han sometido por mucho tiempo y más allá de solamente ayudar a las mujeres, es ayudar a un país completo a dejar de mantener roles que nos encasillan y corrompen día con día.

Perfume de violetas: Un grito silenciado
Imagen de Retina Latina

Arillo de Hombre Muerto es otra película en la que expone la dura realidad de las desapariciones, aquí te contamos más.

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